El diputado y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, advirtió que «no es pensando que si suprimo a tal o cual el país va a estar mejor», sostuvo que el eslogan «cárcel o bala» ya «fracasó» con la dictadura cívico militar y exigió que se identifique «quién estaba detrás de Sabag Montiel y Brenda Uliarte», al pronunciar su primer discurso desde el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Máximo, Martín Sabbatella y Lucas Ghi encabezaron un acto con más de 5.000 militantes en la vieja sede del Club Los Matreros. El hijo de la Vice aprovechó para apuntar contra Mauricio Macri y el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, a propósito de la toma de escuelas, un conflicto desproporcionado que fue promovido por el mismo ultrakirchnerismo que ahora cuestiona las denuncias judiciales contra padres y militantes.

Para el fundador de La Cámpora, la decisión de Larreta de endurecer la intervención del Gobierno porteño frente a las protestas de los estudiantes fue una forma de «descargar la frustración por bajar la mirada con Macri, que lo maltrata y lo deja sin dignidad».

«Se ve que (a Larreta) le interesan más los jóvenes que andan con antorchas, ponen guillotinas y proponen matar al otro», cargó Kirchner desde el palco. El legislador planteó que ciertos hechos de los últimos años, como la deuda que Macri tomó con el FMI sin garantizar condiciones para «el repago» o las apelaciones a «la violencia, la estigmatización y la persecución» contra sectores sociales y políticos -entre ellos el kirchnerismo- demostraban que «se terminó el mito de la derecha eficiente y democrática», según advirtió.