Cerraron todos sus locales en Zona Oeste y otras partes del país tras caerse su venta.
El fracaso en las negociaciones para desprenderse del Holding y la crisis financiera que atraviesa hace año y medio hicieron que el dueño de Garbarino y Compumundo cerrara hoy decenas de sucursales en todo el país.
La federación de Comercio había denunciado anoche ante el Ministerio de Trabajo de esta decisión comunicada ayer por el dueño de la cadena, Carlos Rosales, a sus gerentes. Esto ocurre a una semana de la marcha organizada por sindicatos de las zona oeste y sur del GBA. Y hay una autoconvocatoria en redes sociales para volver a las oficinas centrales de la empresa el lunes próximo.
«La situación es cada vez mas compleja. Lo que se dice es que se cayó la venta de la empresa. Rosales, el que nos puso en esta situación, no quiso negociar. Ayer cerraron todas las sucursales hasta que se resuelva. Lo notificaron a las 15. Pero a las 7 de la tarde dijeron que iban a abrir, menos en Zona Oeste. En este momento las sucursales de zona oeste están con las persianas bajas. Lo cual nos pone en una situación de angustia, porque lo relacionamos con el vaciamiento que vienen haciendo. Seguimos sin salario. De mal en peor», relató esta tarde Érica Salazar, delegada del SEOCA en el Garbarino de Plaza Oeste (adonde la reubicaron tras el cierre, el año pasado, de la boca que estaba en la esquina de Belgrano y Rivadavia, Morón centro).